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Astrología

Eclipse anular de Sol en Libra: ¿Qué parte de mí intento controlar a través del otro?

martes 01 de octubre de 2024
Eclipse anular de Sol en Libra: ¿Qué parte de mí intento controlar a través del otro?

¿Qué nos cuenta el Cosmos sobre nuestros engranajes interiores?
¿Revisamos para Ordenar, Integrar y Fluir con el movimiento Evolutivo en Espiral Ascendente?

El 2 de Octubre tenemos el último eclipse del año en el grado 10 de Libra (nodo sur desde el 2023), un momento astrológico que culmina un ciclo de reconfiguración de vínculos, especialmente en lo relacional, que comenzó con la entrada de Libra en los nudos del karma. Este eclipse actúa como un catalizador de Energía que nos desafía a Integrar y Equilibrar el impulso ariano de sostener la propia identidad con la necesidad libriana de acuerdo, de conexión genuina y profunda con el otro.

En este marco de cierre, lo que Emerge es la necesidad de no evadir ni someternos, sino encontrar un ensamble real entre lo propio y lo compartido. Nos situamos en un punto de inflexión, dejando atrás la Era de Piscis —un tiempo caracterizado por la dependencia emocional, el sacrificio y la fusión con el otro— para dar paso a una Era de Acuario que redefine las relaciones en términos de que no somos lo mismo, y por eso tenemos que crear acuerdos vinculares basados ​​en respetar la autenticidad de cada uno.

Los eclipses desdibujan, debilitan, los límites entre el Consciente y el inconsciente, entre lo que vemos en nosotros y lo que atribuimos al otro. Son días donde se nos va a dificultar la capacidad de empatizar o ceder. Esto nos enfrenta con la necesidad de equilibrar estas fuerzas internas y nos invita a habitar las siguientes preguntas:
¿Qué de mí me resisto a entregar?
¿Hasta qué punto puedo ser yo mismo/a sin dejar de serlo en el intento de vincularme con el otro?

Se reestructuran nuestros parámetros de “Dar y Recibir”. Los vínculos ya no se construyen desde una deuda o un espejo pasivo de traumas heredados, sino desde la Responsabilidad y el Valor del Intercambio Honesto y Consciente. Acá, Lilith Emerge como una presencia muy Reveladora en el eclipse, trayendo a la superficie aspectos oscuros, de resentimiento y represión, que hemos proyectado en el otro.

¿Qué parte de mi intento controlar a través del otro?

El Cosmos nos invita a corregir lo que hemos proyectado en el otro, asumiendo que cada vínculo es, en última instancia, una confrontación con nosotros mismos. Estos Cielos oscurecen nuestra percepción habitual, dejando al descubierto la Sombra y nuestras proyecciones no integradas.

Te compartimos algunas preguntas Vitales para el Trabajo Interior Consciente:

¿En qué se basaron los pactos que establecí con los demás hasta ahora?
¿Desde qué lugar en mi he gestado esos compromisos?
¿Me representan esos acuerdos en la actualidad, o ya han quedado obsoletos?
¿Estoy sosteniéndolos por necesidad, inercia o por una genuina Voluntad de Conexión?

Nos determina -y condiciona- desde que película (imaginaria) en nosotros vamos al encuentro con el otro.

Lilith junto al Sol y la Luna en Libra nos invita a cuestionar los lugares desde los cuales nos defendemos y atacamos. Lilith es la parte de nosotros reprimida que surge con violencia cuando no es integrada. Nos muestra cómo los reflejos y espejos en los vínculos, han sido distorsiones de un falso yo que hemos elegido proyectar hacia afuera con el único fin de ser aceptados, amados y validados. Todo aquello que inhibimos para sobrevivir en los entornos, hoy emerge como un impostor en nosotros. Cuanto más intentamos agradar y adaptarnos, más nos distanciamos de la Autenticidad de nuestra Alma y más se erosiona nuestro deseo de permanecer en el vínculo. Cuanto más me empeñe en complacer al otro, más me alejo de la Verdadera Indentidad de mi Alma y, paradójicamente, también me distancio de los demás.

Integrar a Lilith en nuestras relaciones significa Aceptar la verdad incómoda de que hemos creado una versión “mutilada” de nuestro Ser para ser amados. Esta integración requiere deshacernos de las fantasías de perfección relacional y aceptar la falta, la carencia, como componentes intrínsecos de nuestra Alma y la del otro.

La Era de Acuario nos desafía a cambiar el foco de una dinámica relacional basada en la deuda, el juicio y la expectativa, hacia un nuevo paradigma de Construcción de vínculos donde los pactos no impliquen Renunciar a la Propia Identidad. El eclipse anular de Sol en Libra, es un llamado a contraer nuestro Ego (el impulso ariano) y hacer Espacio para que Emerja la Verdadera Presencia del otro sin intentos de imposición. Este eclipse pone a prueba nuestra capacidad de sostenernos en la tensión, de integrar la polaridad entre Aries y Libra: ser fiel a uno mismo sin negar la presencia del otro. Y viceversa.

A medida que el Eclipse en Libra abre esta puerta hacia la integración y la aceptación de la Sombra, nos predispone a un ciclo de finales y comienzos que culminará con el eclipse parcial de Sol en Aries en Marzo de 2025. No se trata de “romper” o desarmar las relaciones, sino de Reformularlas desde una base de Reconocimiento y Aceptación, sin exigir del otro aquello que aún no nos hemos podido ofrecer a nosotros mismos.

Cada final implica una pequeña muerte, y este Eclipse es una muerte simbólica del “yo impostor” que creamos para sobrevivir y agradar. Pero cada muerte trae un nuevo Espacio, un nuevo Tiempo para habitar de forma más íntegra. Este Cielo nos invita a soltar la necesidad de control, la pretensión de equilibrio perfecto ya Reconocer que la verdadera armonía surge de la Integración Consciente del malentendido y de la diferencia.

El signo de Libra —“el nosotros”— se eclipsa para hacer visible esa Sombra: los resentimientos, las viejas estructuras de adaptación y sacrificio. Y con Lilith como protagonista, el Proceso de Liberación requiere asumir que el Camino hacia una Integración más plena no está en evitar el conflicto, sino en atravesarlo y reformularlo desde nuestro Ser Auténtico. Sin maquillaje, sin máscaras, sin mutilaciones.

No hay Aries sin Libra, ni Libra sin Aries. No hay yo sin nosotros, e inversamente, no hay nosotros sin yo. Porque en el plano metafísico, el otro es una extensión de nuestra propia Alma. Este eclipse es el punto de inflexión que inicia el proceso de cerrar un ciclo, llevándonos de regreso a nuestra Esencia más pura, a nuestra Verdadera pulsión y deseo de Ser.

 

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