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Eclipse parcial de Luna llena en Piscis: estamos predestinados a encontrarnos con aquello que nuestra alma creó para nosotros desde antes de venir

martes 17 de septiembre de 2024
Eclipse parcial de Luna llena en Piscis: estamos predestinados a encontrarnos con aquello que nuestra alma creó para nosotros desde antes de venir

El eclipse que se da este martes, en el grado 25 de Piscis, es una invitación a un viaje profundo hacia nuestro interior, un anticipo de lo que será el trabajo kármico que comenzaremos a explorar de Uno en uno a partir de Enero de 2025, cuando el nodo norte ingrese en Piscis y el nodo sur en Virgo. Este eclipse nos propone una reflexión sobre la vida que estamos llevando día a día y el concepto de Espiritualidad que somos capaces de asimilar según nuestro nivel de Consciencia. Con este eclipse inicia una nueva temática que vamos a estar trabajando los próximos 18 meses.

El nodo norte en Piscis implicará tanto a nivel colectivo como individual, un nuevo nivel de Consciencia. Será un llamado a liberarnos de los espiritualismos tentadores en sus formas narrativas, pero obsoletos como herramientas evolutivas, porque no nos sirven para Conectar con una Espiritualidad madura que se ocupe activamente de Atender el Proceso de Ascensión de nuestra Alma. No lo neguemos, es muy tentador cuando nos dicen que “todos somos seres de Luz” o “todos somos Dios”, pero la realidad se empeña en desmentirnos permanentemente.

¿Acaso Dios no llega a fin de mes?
¿Dios tiene problemas con su pareja?
¿Dios sigue atado a su historia familiar?
¿Dios no puede curarse de una enfermedad?
¿Dios no logra tener el cuerpo que desea?

El nodo sur en Virgo nos invitará a una limpieza de las formas caducas con las que el humano moderno ha analizado el Sentido de su Existencia. Es tiempo de dejar de ser funcionales a los autoengaños de nuestra mente. Porque nos generan más dolor y confusión, que Luz en nuestra vida.

Es urgente transitar hacia una nueva manera de Ser y Estar en la experiencia vital más interConectada y compasiva. Una concepción transpersonal, holística, cuántica.

En este cielo el tránsito de Saturno por Piscis en conjunción con Neptuno -que estará retrógrado durante el eclipse- señala el fin de un ciclo de casi 28 años.
¿Qué es Eso que pese a los bemoles de todas las etapas de tu vida en este tiempo has perseguido de manera constante en estos últimos 28 años?
¿De dónde buscaste irte?
¿A dónde te empecinaste en llegar?
¿Qué condicionó la Dirección de toda tu historia personal hasta este momento?

Neptuno, planeta regente de Piscis, amplifica la Energía de Disolución, invitándonos a Recordar que somos Seres Espirituales viviendo una experiencia humana y que no existe “salvación” afuera de nosotros mismos.

Se prenden todas las luces.
¿Qué veo que antes no veía, aunque estuviera ahí mismo?
¿Qué espejismo se me rebela de manera particular?
Todo este desprendimiento nos puede tener más emotivos y con-movidos.
Mucha información se devela. Y lo mejor que podemos hacer es Gestionar, pero teniendo mucha Paciencia y Ternura por nuestro proceso.

 

El desafío de este tiempo, es comprender la complejidad de la estructura del Alma, operando en múltiples Dimensiones. Sin identificarnos con algunas de esas manifestaciones en particular. Sin recortes. El desafío es Entender (Abriendo la mente) que la Espiritualidad es cada momento y faceta de nuestra vida. No es el ratito que medito, o el mantra que repetí a la mañana o irme a un retiro… es en cada momento, cada decisión, cada forma de Existir que elijo para cada segmento que debo habitar en esta realidad espacio-temporal donde mi Ser se despliega de manera experimental.

Cada uno de nosotros tiene los recursos necesarios para enfrentar los desafíos de la vida y sanarse a sí mismo. Nuestra Alma debe recordar que ningún Alma desciende al abismo sin saber que lleva en sí misma los Recursos para salir de él. Es fácil decirlo, pero requiere un Esfuerzo Consciente, guiado por la propia Voluntad para hacer la experiencia sin quedar atrapado a las identificaciones circunstanciales. El nodo norte aun (hasta enero) está en Aries y nos recuerda la importancia de la Acción Empoderada y Alineada con nuestro Propósito.

La Luna Llena es símbolo de nuestra emocionalidad y de lo inconsciente en nosotros. Con su Luz clara, hace Emeger de las Sombras todo lo que desconocíamos que estaba allí, como parte de un ciclo de asimilación, transmutación, nuevo Inicio, desarrollo y nuevamente evaluación de resultados para volver a comenzar. La Consciencia (simbolizada por el Sol) iluminará la materia (la Tierra) y esta proyectará su Sombra sobre nuestro Inconsciente. Es una Oportunidad de Oro para avanzar, porque sin un instante para ver, es imposible asimilar y hacer el Recorrido que nos Libera. No es un proceso instantáneo, sino un Trabajo Voluntario de Integración de esas partes de nosotros que reprimimos.

Este cielo nos invita a entrar en contacto con nuestra Espiritualidad más Profunda y nos prepara para el nuevo ciclo kármico que se avecina. La Esencia de nuestro Ser necesita que impregnemos Consciencia en esta Existencia que estamos desplegando. Estamos llamados a Recordar.

Es tentadora la tendencia general de algunas pseudoespiritualidades a identificarnos exclusivamente con “la luz”. Pero debemos ser Conscientes de que tan solo es una defensa narcisista que nos protege de la confrontación con lo que reprimimos de nosotros mismos.

No podemos -ni debemos- reducir el Ser a una Esencia Pura, porque negamos el conflicto, la duda y la oscuridad inherente al proceso de individuación que cada Alma -sin excepción- ha elegido, y que forma parte inescindible de las múltiples dimensiones que habitamos. Tenemos un aspecto físico, un aspecto social, un lenguaje conceptual, un lenguaje simbólico, estructuras emocionales, formas delimitadas de percibirnos e interactuar con la otredad, valores, estamos constituidos también por estructuras mentales que se vinculan con lo energético. Toda esa compleja individualidad en dimensiones superiores se va fusionando con un Todo inmanente a todos. Y algunas cosas más…

El Camino hacia la Totalidad pasa por reconocer que lo que nos incomoda o asusta es parte inescindible de nuestra Naturaleza. La madurez espiritual no puede alcanzarse sin atravesar los necesarios momentos de crisis y sin asumir que la Luz coexiste con la Sombra.

El “diablo” -lo malo en nuestra vida, lo diabólico- es la manifestación simbólica de los aspectos rechazados. No es un enemigo externo, sino la Resistencia interna que Emerge cuando intentamos cambiar de Dirección, confrontando nuestras propias pulsiones y los deseos inconfesados que forman parte también de quienes estamos siendo.

Las dificultades con las que nos vamos encontrando, persiguen como único fin: que el Desarrollo Personal sea posible. No debemos temer a ver la realidad tal como es, sin máscaras. Como un escenario para el despliegue de la Consciencia.

Quienes tengan aspiraciones espirituales genuinas en función de su nivel de desarrollo hasta este momento, verán grandes avances en su Recorrido. La recta acción en el mundo, trae su recompensa para aquellos que han gestionado activamente sus zonas de oscuridad y su ignorancia.

Por su parte, quienes estén enredados en temas inherentes a la mera fisicalidad de la materia, necesitarán fuertemente experimentar las complejidades que este nivel se presenten, para poder Elevar su Percepción de sí mismos y Crecer en Consciencia. Pérdidas, desilusiones y problemas serán Aliados Evolutivos a este fin. Se desmoronan las burbujas, las mentiras, los engaños, los disfraces y los discursos que nos servían de anestesia para el Alma.

Este proceso de desmantelar la mentira a nivel personal y social tiene como fin el término de un largo ciclo a nivel humano. La mente deberá Abrirse a lo Infinito en la finitud de lo denso.

¿Y si escuchamos lo que grita el Alma para Liberarnos del síntoma?
¿Qué busca callar la mente?
¿Cuánta Consciencia Soporta esta cantidad de materia que estamos siendo?

Todo ese Uni-verso energético que somos re-clama a su Dios regente en Presencia y Proactivo. Hay que despertar del letargo y poner manos a la obra. Gestionar. Cabe entonces preguntarnos… ¿existe el Destino o tenemos Libre Albedrío? Guardemos este tema fabuloso para cuando llegue el momento oportuno. Que hayas llegado leyendo hasta acá es un síntoma de Elevación maravilloso.

Estamos predestinados a Encontrarnos con aquello que nuestra Alma Creó para nosotros desde antes de venir.

 

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