Las universidades paran y se movilizan en rechazo al veto de la Ley de Financiamiento

El escenario de ajuste en la educación asfixia a todo el espectro de las universidades. Señalan que en la historia reciente no se ha visto un gobierno nacional tan brutal a la hora de accionar en materia presupuestaria. En ese sentido, se trazaron definiciones de cara a acciones de protesta para decirle no al veto a la Ley de Financiamiento Universitario y para luchar por mejores condiciones y salarios dignos.

El Plenario de Secretarías Generales de Conadu Histórica, que sesionó el viernes, definió profundizar las medidas de acción. Del 23 al 27 de septiembre, se desarrollará una semana de visibilización de las demandas. El 26 y el 27 de septiembre habrá paro nacional de 48 horas. Y el 2 de octubre se concretará una marcha federal universitaria y paro.

“Vemos la actualidad con mucha preocupación. Primero, con una muy buena sensación de haber tenido un logro tan importante como fue la aprobación de la Ley de Financiamiento Universitario, pero empañada por el anuncio de Javier Milei por el veto a la misma. Es una ley que viene a darnos la razón sobre lo que veníamos denunciando a lo largo de estos meses sobre el financiamiento a la universidad y la pérdida salarial que venimos sufriendo los docentes”, manifestó la secretaria general de Conadu Histórica, Francisca Staiti.

“Lo que estamos haciendo es trabajar fuertemente en la continuidad de la lucha por salarios, presupuesto y las necesidades y reclamos que vienen llevando adelante nuestros estudiantes. Es así que vamos a esta marcha nacional”, añadió.

Staiti remarcó que no recuerda un gobierno tan brutal, a pesar de haber tenido gestiones que han tenido a la educación como blanco para desfinanciarla. Detallo que, en los años 90, cuando se terminó de descentralizar a la educación -que quedó en manos de las provincias y Nación se desentendió en lo salarial-, en ese momento lo que quedaba era lo que está terminando el presidente Milei.

“El financiamiento que iba a la educación para estructura, bibliotecas, comedores, el Fonid, una multiplicidad de temas que tienen que ver con política educativa y que Nación financiaba, hoy no van a estar, o por lo menos ese es el planteo que está en el presupuesto. Un presupuesto tan acotado va a hacer mella a la universidad y lo que no queremos es que la universidad se achique ni que sea para unos pocos, queremos que siga creciendo y siga mejorándose. Sabemos que hay cosas por mejorar, pero desde ningún punto de vista es a través del ahogo presupuestario o de la quita salarial, porque eso nos lleva a un callejón sin salida”, puntualizó.

Al mismo tiempo, explicó que la consecuencia podría ser el achicamiento de la universidad, el arancelamiento y que el fin de la universidad no sean las necesidades propias de la Argentina, sino que esté manejada por los requerimientos del mercado, de las grandes empresas.

Por último, invitó a la comunidad para que acompañe la marcha del 2 de octubre. “Sabemos que la universidad es un valor que nuestra ciudadanía reconoce. A pesar de los tiempos que vivimos, se sigue viendo a las universidades como una salida, sigue siendo muy valorado. La universidad está a lo largo y ancho del país, en cada uno de los profesionales, en el médico, en el psicólogo, en el enfermero, en la enfermera, en los docentes, en los artistas. Eso también es valorado. Hacemos una invitación a ser parte de la defensa de la universidad abierta para quien quiera ingresar y que no se vea restringido el ingreso. Para ser una universidad de calidad, necesita docentes con salarios dignos y con estudiantes que puedan llegar a las aulas”, concluyó.

EDR