Otro miércoles violento: represión en la marcha contra el veto por la reforma jubilatoria

La manifestación en las inmediaciones del Congreso Nacional terminó en represión por parte de las fuerzas de seguridad, que utilizaron balas de goma y gas pimienta para dispersar a los manifestantes que protestaban contra el veto presidencial a la reforma jubilatoria. Varias personas resultaron heridas, entre ellas una menor de 10 años que sufrió los efectos del gas pimienta en su rostro y ancianos.

Desde horas previas al inicio de la sesión en la Cámara de Diputados, las autoridades desplegaron un operativo de seguridad que incluyó decenas de oficiales motorizados, vallados en las calles aledañas y la presencia de camiones hidrantes frente al Palacio Legislativo.

La movilización fue convocada en rechazo al veto de la Ley de Movilidad Jubilatoria, que había sido aprobada por el Congreso y que sumaba un adicional del 20.6% para compensar la inflación de enero, además de tener en cuenta la evolución de los salarios.

El presidente Javier Milei vetó la ley argumentando que el aumento propuesto generaría un gasto fiscal insostenible. Este veto fue ratificado por la Cámara de Diputados, lo que desencadenó la reacción social y la convocatoria a la protesta en las cercanías del Congreso.

Luego de la votación, la Policía activó el protocolo antipiquetes y avanzó sobre los manifestantes. En cuestión de minutos, comenzaron los enfrentamientos cuando los efectivos dispararon balas de goma y utilizaron gas pimienta para dispersar a los presentes. 

Diversos organismos de derechos humanos repudiaron la represión y exigieron explicaciones sobre el uso excesivo de la fuerza en una manifestación que buscaba defender los derechos de los jubilados.